miércoles, 17 de septiembre de 2008

INTRODUCCION

Desde tiempos remotos, el hombre se ha cuestionado sobre su entorno, su origen, los astros, la muerte, las enfermedades... ha tenido millones de preguntas que no tienen un significado tangente, es por eso que se crea algo que recíprocamente nos da la vida: la religión y los dioses. No importa en que lugar recóndito del mundo te encuentres, cada grupo tiene su propia religión estructurada y las culturas mesoamericanas no son la excepción.

Los antiguos mesoamericanos  tenían una religión politeísta; existía una tarea específica para cada dios. Por mencionar algunos nombramos a Huitzilopochtli, patrono de la guerra, el fuego y el sol. Quetzalcóatl, dios creador y patrono del gobierno, los sacerdotes y los mercaderes. Tezcatlipoca, el omnipotente dios de los gobernantes, hechiceros y guerreros; de la noche, la muerte, la discordia, el conflicto, la tentación y el cambio; daba y quitaba las riquezas y era el protector de los esclavos.

La religión mesoamericana tiene características importantes como la existencia del dualismo entre las divinidades o el nahualismo. El dualismo una doctrina que implica la existencia de dos principios antagónicos pero  necesarios el uno para el otro. El nahualismo era practicado por nuestros antepasados representando humanos con la capacidad de encarnarse en su nahual; su animal totémico. Es por eso que muchos dioses tenían aspecto animal o partes de ellos.  Existen nahualli muy conocidos como el jaguar y el águila; también de animales más modestos como el perro, el armadillo, el tlacuache, etc.

 

DIOSES DE LA MUERTE


En el caso de la guerra, los dioses mismos luchaban entre sí para crear al hombre y proporcionarle el alimento básico. La guerra entre los hombres se daba con el fin de obtener un tributo que se imponía al pueblo conquistado. Existía entre los mexicas y otros pueblos del Altiplano la "guerra florida" para tomar prisioneros para el sacrificio. Las mujeres muertas en parto acompañaban al Sol desde el mediodía hasta el atardecer. Por eso el poniente es la parte femenina del universo.



DIOSES DE LA VIDA

Muchos son los dioses que se relacionan con la vida y variados los atributos que les son propios. Ehécatl, dios del viento, elemento que precede a la lluvia, representada por Tláloc, dios del agua y del rayo, quien junto con Chalchiuhtlicue, su esposa, tiene una relación con la tierra a la que fertiliza. El crecimiento de las plantas está regido por deidades específicas: Xilonen, diosa del maíz tierno, y Chicomecóat, deidad agraria.
-------- Chalchihuitlicue

EL RITUAL Y OFRENDAS



  • El ritual fue fundamental para los pueblos prehispánicos. En ocasiones era la representación de un mito o estaba relacionado con festividades y ceremonias. Desde el nacimiento hasta la muerte, a lo largo del año o para celebrar un acontecimiento, el ritual era parte esencial de las ceremonias por medio del cual el hombre rendía culto a los dioses. Los templos, las plazas, la casa, todos eran espacios de sacralidad en los que el hombre expresaba, a través del ritual, su vínculo con lo sagrado.


  • El autosacrificio se celebraba en la intimidad, como un acto personal de comunicación con los dioses. Se llevaba a cabo perforándose ciertas partes del cuerpo con puntas de maguey o punzones de hueso, que eran encajados ya ensangrentados en unas bolas de heno llamadas zacatapayoli y todo lo cual quizá era guardado en las cajas ceremoniales llamadas tepetlacalli, para ofrenda a los dioses.


  • El sacrificio humano se celebraba con una piedra de sacrificios, un cuchillo de pedernal y un recipiente para ofrendar los corazones, llamado cuauhxicalli. Los corazones se les sacaba a los humanos, primero los conducían a las piedras de sacrificios, ponían a la victima en la piedra y cuatro sacerdotes le sujetaban los brazos y piernas. Un quinto sacerdote, con un cuchillo de obsidiana, hundía el cuchillo en el pecho del hombre y sacaba el corazón aún palpitante.

  • Para agradar a los dioses, los antiguos hombres prehispánicos contaban con muchos trucos; desde juegos de pelotas hasta enormes e imponentes templos. Como existían una gran variedad de dioses, entonces los ritos eran numerosos y diversos. A continuación se expondrán algunas ofrendas, ritos, pirámides y tradiciones.

TZOMPANTLI
Detalle de un muro del edificio que representa una ofrenda a los dioses de la muerte y el sacrificio. Se encuentra a un costado del juego de pelota de Chichén Itza, donde se cree que se exhibían las cabezas de los decapitados al finalizar el juego.






JUEGO DE PELOTA MAYA
Deporte, que representa la creación del hombre y el sol, practicado por los antiguos mayas en el que se tenía que introducir una pelota por el aro utilizando todas las partes del cuerpo excepto las manos. Cuando se trataban de ocasiones especiales, los vencedores eran sacrificados.





CHAC MOOL
Ídolo prehispánico, mensajero de los dioses, utilizado para los sacrificios; esta figura contenía una pequeña vasija en su abdomen la cual estaba reservada para los corazones humanos.

OMETEOTL


Es el dios primigenio que de la nada se formó. Conformado por el todo se reúnen en el los opuestos, lo antagónico y por lo tanto es genitor del caos pero también del orden del día y de la noche, de la materia y del espíritu.
Esta identidad se pensó y se inventó para constituir el principio y generar todo lo que llegó a existir. Acopla las fuerzas negativas y positivas, por eso se le llama: dios de la dualidad y vive en el Omeyocan. Aquí se dedicaba a la autocontemplación y no intervenía en los asuntos humanos.

TLALOC


Es representado como un hombre que usaba una red de nubes, una corona de plumas de herón, sandalias de espuma y cargaba cascabeles que hacía el trueno. Tenía dientes de jaguar heredados de la cultura Olmeca, para los que su dios de la lluvia era un hombre jaguar.
Dios de la lluvia y la fertilidad. en la cultura maya se le conocía como Chac y entre los zapotecas de Oaxaca como Cicijo.
Uno de los cuatro hijos de la pareja primigenia, dios creador y uno de los cuatro soles.

QUETZALCOATL


Es uno de los cuatro disoses creadores, dios de la creación, de la agricultura y del saber. Al parecer el mito principal es entendido como espíritu de las aguas que avanza en la sinuosidad de los ríos.
Este dios se encuentra en la mayoría de las culturas prehispánicas además que se le atribuye a ser una divinidad asociada con Ehécatl, dios del viento, ya que señala la conjunción entre viento y agua. Dios creador y patrono del gobierno, sacerdotes y mercaderes.
Gracias a él se da la creación de la quinta humanidad.

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